viernes, marzo 14, 2008

A Tu Lado Ire - Videos Cristianos sobre la Amistad


http://www.renuevodeplenitud.com

En la hermosa voz de Heylin Villalobos, esta balada llena de sentimiento, nos presenta un bello tema recordándonos la importancia de un amigo a nuestro lado en aquellos momentos de confusión, de vacío y desánimo. Un amigo te ayuda a caminar el difícil transitar y juntos de la mano de Dios podran lograr superar momentos de intenso dolor en los que creas caminar por sendas oscuras. Un amigo te puede extender su mano y enseñarte que no estas solo

viernes, febrero 22, 2008

La mecedora


Había una vez una anciana en un asilo, era una mujer llena de amargura y abatida por la vida .


Ella no hablaba con nadie ni pedía nada. Ella apenas existía - en su vieja y rechinante mecedora . La anciana no tenía visitantes.


Cada dos dias por la mañana, una joven y sabia enfermera entraba en su habitación. Ella no trataba de hablar o hacerle preguntas de la señora, simplemente acercaba otra mecedora junto a la anciana y se mecía con ella.


Semanas o meses más tarde, la anciana finalmente hizo uso de la palabra.


'Gracias', dijo. "Gracias por mecerte conmigo '."


"No hay nada más artístico que verdaderamente amar a las personas."


-- Vincent van Gogh


Lucas 10:27 Y él respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y de todas tus fuerzas, y de todo tu entendimiento; y á tu prójimo como á ti mismo.

Impactante historia de la vida real - Brian Boyle


Mi nombre es Brian Boyle, y soy la prueba de que los milagros suceden.


Un mes después de que me gradué de escuela secundaria en 2004, yo llegaba a casa de la práctica de natación y me ví involucrado en un accidente fatal con un camión de basura.


El impacto de la violenta colisión destrozó mi corazón en mi pecho, destrozó mis costillas, la clavícula, la pelvis, colapsarón mis pulmones, causando daños a cada órgano, mis riñones e hígado dejaron de funcionar, mi bazo y vesícula biliar tuvieron que ser removidas, resultando en la pérdida de El 60% de mi sangre, graves daños a los nervios de mi hombro izquierdo, dejandome en coma siendo sostenido por equipos electronicos y medicos durante más de dos meses en el Prince Georges Hospital Center en Cheverly, MD.


No tengo una memoria del accidente, o de los pocos días antes de la fecha del accidente. Lo primero que recuerdo después de la colisión y que aún está vivo en mi mente hasta el día de hoy, era estar en un gran tubo de color blanco. En este tubo había un muchacho sentado a mi izquierda, y muchos otros muchachos y muchachas sobre mi lado derecho (uso el término muchachos porque parecían ser de mi edad). Yo no sabía por qué yo estaba allí o incluso cómo llegue allí, en primer lugar. Cuanto más tiempo pasaba allí, más podía visualizar mi entorno. El muchacho a mi izquierda tenía un teléfono celular, y me preguntó si lo necesitaba para llamar a alguna persona por mi. Le dije "sí, puedes llamar a mis padres y decirles que los amo."


La siguiente cosa que recuerdo es despertar en una cama de hospital, químicamente paralizado y conectado con todas esas máquinas. En medio de todos los pitidos y zumbidos que emitián los equipos médico que estaban salvando mi vida en ese instante, he podido oír a mi mamá y papá diciendome entre pausas dramáticas y llorando histéricamente, que "todo iba a estar bien".


Sólo momentos antes creo que estaba esperando en línea para conocer mi juicio definitivo, pero ese no debe haber sido mi tiempo. Momentos después, tuve volver a la vida. Esto fue sólo el comienzo de mi sufrimiento.


me cuentan que morí ocho veces mientras estaba en la unidad de cuidados intensivos, e incluso, cuando me desperté de mi coma, no podía hablar ni comunicarme. No se sabía con seguridad si quisiera saldría de mi habitación en una silla de ruedas o una bolsa de morgue. En lo que respecta a mi futuro, no existía.


Caminar de nuevo nunca sucedería por todas las graves lesiones y a causa de la pelvis destrozada. El pensar de nuevo en la natación, era sólo eso, sólo un pensamiento. Al igual que mi cuerpo, mis sueños se hicieron añicos. Pero, ¿no me dí por vencido porque sabía que Dios tenía un plan para mí.


Después de pasar dos meses en estado de coma, 14 operaciones, 36 transfusiones de sangre, 13 tratamientos de plasma , perdí un total de 100 libras y tuve que ir a un centro de rehabilitación en Baltimore. Tuve que aprender a hablar, comer, caminar, ducharme, y vivir de forma independiente. Después de esa experiencia agonizante, tuve que ir a terapia ambulatoria en Waldorf, Maryland.


Después de pasar unos meses en una silla de ruedas, tomé la desición de trabajar duro para volver a caminar, asi que comencé a pasos de bebé para caminar por mi cuenta. Fue un milagro, despues de mucho esfuerzo, pude caminar de nuevo, pero quería probarle los médicos que no sólo podría caminar, sino también correr. Después de que lo había logrado, decidí que era momento de trabajar duro para volver de nuevo en la piscina. Después de unas cuantas pruebas de pulmón, pude ir a la piscina un poco cada semana.


Antes del accidente yo tenía tres objetivos: ir a la universidad, nadar en el equipo, y competiren un triatlón ironman (hombre de hierro) algún día. Después de unos meses de unas cuantas vueltas de natación aquí y allá con mi pareja y la buena formación de amigos, Sam Fleming, decidí que yo no iba a permitir que mis lesiones me impidieran vivir mi sueño. Seis meses después de que empecé mi primer año en el St Mary's College de Maryland - y me convirtí en un orgulloso miembro del equipo de natación.


Es muy fácil leer o escuhar estos hechos de la lista y hacer que se vea como si todo fue un logro facily que todo se dió de una manera que todo encajó perfectamente, pero la verdad es que no. No fue fácil, no entonces, y no ahora. El dolor y la agonía fue real y existió a través de todo el camino - en los buenos tiempos y los muy malos.


No fue una situación fácil estar en una cama, mirando al techo, a sabiendas de que su vida se acaba mientras estás viendo a un sacerdote leyendote los últimos derechos. Pensé dentro de mí mismo una y otra vez, ¿por qué me pasó esto a mí. Siempre fui un buen chico, recibí buenas calificaciones en la escuela, e asistía la iglesia. ¿Por qué algo tan horrible como esto a mí? ¿Por qué Dios permite esto? pasé día tras día preguntandome por qué? Y, entonces me di cuenta. Todo mi esfuerzo de pensar y pensar lo estaba gastando en las preguntas equivocadas, (los Porquea mi? si yo esto... y aquello..) - así que cambié mi manera de pensar a una sola pregunta y esa era la única ... ¿por qué estaba aún con vida?, después de eso ya no tenía más preguntas . Finalmente entendí mi propósito en la vida.


Con los 50 años la esperanza de vida se me dio de los médicos, ahora estoy tratando de vivir cada día al máximo y esperamos inspirar y motivar a otras personas en su vida y su fe. Algunas personas dicen que soy como 'Lázaro' porque Dios me trajo de vuelta a la vida. Todo lo que sé es que quiero aprovechar al máximo el precioso tiempo que se dan.


Mi historia es acerca de la recuperación y el regreso, pero quiero hacer mucho más que eso. Quiero hacer un impacto positivo en el mundo. Quiero motivar espero inspirar a otras personas a través de mis esfuerzos a nunca renunciar a sus sueños y para no dejar nunca de creer y su fe en Dios, no importa cuán malo pueda parecer una situación.


Marcos 9:23“Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible.”


Mateo 19:26Y mirándolos Jesús, les dijo: Para los hombres esto es imposible; mas para Dios todo es posible.


Josué 1:9“Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque el Señor tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.”


Filipenses 4:13“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. ”


Romanos 8:37“Sin embargo, en todo esto somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. ”


Isaías.26:3“Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en Ti persevera; porque en Ti ha confiado”


Salmos 84:10 “Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos: Escogería antes estar á la puerta de la casa de mi Dios, Que habitar en las moradas de maldad.”

El mejor momento de mi Vida


Era 15 de junio, y en dos días estaría cumpliendo treinta años.


Yo estaba inseguro acerca de entrar en una nueva década de mi vida y temía que mis mejores años quedaran ahora detrás de mí.


Mi rutina diaria incluía ir al gimnasio, hacer ejercicios antes de ir a trabajar.


Cada mañana me veía a mi amigo Nicolás en el gimnasio. Quien ya tenía setenta y nueve años de edad y en excelente forma.


Este día en particular, Nicolas notó que no me encontraba con mi acostumbrada actitud llena de vitalidad y preguntó si algo estaba mal.


Le dije que me sentía preocupado por cumplir treinta, me pregunta cómo me gustaría mirar hacia atrás en mi vida una vez que he llegado a la edad de Nicolás, por lo que le pregunté, "¿Cuál fue el mejor momento de su vida?"


Sin dudas, Nicolás respondió: "Bueno, Joe, esta es mi respuesta filosófica a tu pregunta filosófica:
"Cuando yo era niño en Austria y mis padres se preocupaban de todo por mí, mi comida, mi ropa, mi salud, ese fue el mejor momento de mi vida.


"Cuando yo iba a la escuela a aprender las cosas que sé hoy, ese fue el mejor momento de mi vida.


"Cuando obtuve mi primer trabajo, las responsabilidades y fuí pagado por mis esfuerzos, ese fue el mejor momento de mi vida.


"Cuando conocí a mi esposa y me enamoré, ese fue el mejor momento de mi vida.


"La segunda guerra mundial llegó, mi esposa y yo tuvimos que huir de Austria para salvar nuestras vidas. Cuando estábamos juntos y en condiciones de seguridad a bordo de un buque con destino a América del Norte, ese fue el mejor momento de mi vida.


"Cuando llegamos a Canadá e iniciamos una familia, ese fue el mejor momento de mi vida.


"Cuando yo era un joven padre, el ver a mis hijos crecer, ese fue el mejor momento de mi vida.


"Y ahora, Joe, tengo setenta y nueve años de edad. Tengo mi salud, me siento bien y estoy enamorado de mi esposa como lo estaba cuando nos vimos por primera vez.


Este es el mejor momento de mi vida."

La Actitud


Hace unos veinte años yo estaba viviendo en Seattle y pasaba por tiempos difíciles.No había podido encontrar un trabajo satisfactorio, aún con mucha experiencia y una maestría.


Para mi vergüenza conducía el autobús de una escuela tratando de legar a fin de mes mientra vivía con unos amigos. Yo había perdido mi apartamento.Había tenido ya cinco entrevistas con una empresa y un día entre el autobús y la parada recibí una llamada para decirme que no había obtenido el empleo. Fui a garaje de autobuses como un zombi de decepción.


Más adelante esa tarde, mientras estaba haciendo mi rondas a través de un tranquilo barrio suburbano tuve una onda interna - como un grito primitivo - surgió de lo más profundo de mí y pensé "¿Por qué mi vida ha llegado a ser tan dura?"


"Dame una señal" , le pedí a Dios ... un señal física - no una voz interior o ese tipo de cosas."
Inmediatamente después de este grito interior detuve el autobús para dejar a una niña en su casa, cuando ella pasó frente a mi,me entrego un arete diciendo que lo había encontrado en el piso del Bus y que me lo entrgeba en el caso de alguien lo viniera buscando.


El Arete tenía un estampado de metal, pintado de negro, y decía "SE FELIZ".


Al principio me enfadó - sí, sí, pense. Entonces comprendí. Había estado poniendo todas mis energías en lo que es malo en mi vida y no en lo que estaba bien! .


Decidí entonces, y para hacer una lista de 50 cosas por la que estaba agradecido.


Al principio fué difícil, entonces empezó a ser más fácil. Un par de dias despues decidí que mejor llegaría la lista hasta a 75.


Esa nocherecibí una llamada telefónica para mí en la casa de mi amigo,era una directora de un gran hospital'.


Cerca de un año antes yo había presentado un plan de estudios a un colegio comunitario para enseñar un curso sobre gestión del estrés. (Sip, usted me oyó. ;-) Ella me preguntó si me gustaría hacer un seminario de un día para 200 trabajadores del hospital.


Le dije que sí y obtuve el trabajo.


Mi día con los trabajadores del hospital fue excelente. Recibí una gran ovación y muchos más días de trabajo.


Hasta el día de hoy SÉ que fue debido a que cambió mi actitud hacia AGRADECIMIENTO.


Por cierto, al día siguiente me encontré a la niña del arete y me preguntó si alguien lo había reclamado. Le dije que no y ella dijo "supongo entonces que era para usted."


"LA UNICA ACTITUD ES EL AGRADECIMIENTO" ha sido mi lema desde hace años y sí, que cambió completamente mi vida.


Davy Jones


“Y todo lo que hacéis, sea de palabra, ó de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias á Dios Padre por él.” Colosenses 3:23

miércoles, febrero 13, 2008

Un Gesto


Un día, después de las clases, al caminar Marcos desde la escuela hacia su casa, observó cuando un joven delante de él se tropezó, dejando caer libros, dos abrigos, un bate de pelota, guantes y una pequeña grabadora. Agachándose, Marcos ayudó al joven a recoger los artículos regados. Ya que iban en la misma dirección, también se llevó una parte de la carga.


Al seguir caminando juntos, Marcos supo que el joven se llamaba Guillermo, y que a él le gustaban mucho los juegos de video, pelota e historia, pero que tenía bastante problema con algunas asignaturas. Además, acababa de romper con su novia. Llegados a la casa de Guillermo, este invitó a Marcos a entrar. Tomando refrescos y mirando televisión, pasaron una tarde placentera, riéndose un poco y charlando. Entonces, Marcos se fue para su casa.


Estos dos seguían viéndose en la escuela, almorzando juntos en dos o tres ocasiones. Ambos se graduaron de la escuela intermedia, y terminaron yendo a la misma escuela superior, donde, a través del tiempo, conversaban brevemente de vez en cuando.


Tres semanas antes de la fecha para la graduación de la escuela superior, Guillermo se acerca a Marcos, indicándole que quisiera contarle algo. Le recordó aquel día años atrás cuando primero se conocieron, preguntándole: “¿No sentías curiosidad al observar que estaba cargando tantas cosas para mi casa aquel día? Ves: había sacado todo de mi armario, pues no quería que cualquier otra persona tuviera que bregar con mis motetes.


Había sustraído una cantidad de las cápsulas para dormir que tomaba mi mamá, e iba para mi casa con la intención de suicidarme. Pero, después de pasar un rato contigo, charlando y riendo, comprendí que, de haberme quitado la vida, hubiese perdido aquella experiencia, con las demás semejantes que se presentasen en el futuro.


Ya ves, Marcos, aquel día, hiciste mucho más que ayudarme con los libros. ¡Me salvaste la vida!”


Todo saludo afectuoso, toda sonrisa, aunque pequeña, todo gesto de ayuda, puede que sane o salve un corazón adolorido.


Proverbios 17:17 En todo tiempo ama el amigo, Y es como un hermano en tiempo de angustia.


Proverbios 18:24 El hombre que tiene amigos ha de mostrarse amigo; Y amigo hay más unido que un hermano.

El Capitán y el faro


El capitán del barco miraba, a lo lejos, luces tenues en la oscuridad de la noche. De inmediato, ordenó a su guardavía a enviar el siguiente mensaje: “Altere su rumbo diez grados hacia el sur”.


Enseguida, fue recibida la réplica: “Altere el suyo diez grados hacia el norte”. Se enfadó el capitán, ya que su comando había sido ignorado.


Así pues, mandó un segundo mensaje: “Yo soy el capitán. Altere su rumbo diez grados hacia el sur”. Al ratito, vino la respuesta: “Yo soy el marinero tercera clase Martínez. Altere su rumbo diez grados hacia el norte”. Pensando infundir temor, el capitán respondió: “Estoy al mando de un buque de guerra”, a lo cual se contestó: “Y yo estoy al mando de un faro”.


En la noche oscura y neblinosa de nuestros tiempos se escuchan muchas voces distintas que vociferan órdenes, diciéndonos lo que debiéramos hacer o cómo encaminar nuestra vida.


Una voz en particular se hace escuchar en medio de las tinieblas, señalándonos un rumbo contrario a las indicaciones de las demás, una trayectoria que quizás parezca irracional. Se trata de la voz de quien es la Luz del mundo, voz que ignoramos a gran riesgo nuestro.


Proverbios 11:2 “Cuando viene la soberbia, viene también la deshonra: Mas con los humildes es la sabiduría”Salmos 37:11 “Pero los mansos heredarán la tierra, Y se recrearán con abundancia de paz”

Tres conductores y el autobús escolar


Al superintendente de educación del condado le hacía falta emplear un conductor de autobús escolar, y tenía tres aplicaciones para la vacante. Para seleccionar el hombre más capacitado ideó la siguiente prueba:


* Llevó al primer candidato por cierto camino a un lugar donde había una curva cerrada en una subida fuerte, y le preguntó: “¿Qué tan pegada puede usted acercar el autobús a la orilla del camino en esta curva sin precipitarse, con todo y niños, por el precipicio”? El conductor echó un vistazo, replicando: “Creo que hasta seis centímetros de la orilla, sin arriesgar la seguridad”.


* Al segundo candidato para el trabajo se le planteó la misma situación. Examinó la curva y dijo al oficial del condado: “Creo que puedo llevar el autobús hasta dos centímetros de la orilla, sin caer sobre el precipicio”.


* El superintendente llevó al tercer candidato al mismo escenario, haciéndole la misma proposición. De inmediato, este respondió: “¿Me tiene por loco? A mi no me preocupa qué tan cerca pueda llevar el autobús a la orilla. Más bien, trataré de alejarme lo más posible de la línea de peligro”.


Este fue contratado.


Para el cristiano, hay una “línea de peligro” . El apóstol Juan dijo: “No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él” (1 Juan 2:15). Quien procura permanecer pegado lo más posible al mundo de pecado mientras sigue a Cristo, tiene una actitud mala.


Tal cual el tercer conductor, cada individuo debe mantenerse tan distante posible de la zona de peligro. El apóstol Pablo escribió: “Aborreced lo malo, seguid lo bueno”.


B. C. Goodpasture

Un Helado para el Alma


La semana pasada lleve a mí hijo a comer a un restaurante. Mi hijo de dos años me preguntó si podía bendecir la mesa antes de comer lo que nos habían traído. Mientras inclinamos nuestras cabezas, y plegamos nuestras manos, mi niño dijo:


* Dios es bueno, Dios es grande.


Te doy gracias por los alimentos que vamos a comer y te agradecería aún más si mamá nos da helado como postre. Y que haya libertad y justicia para todos. Amén.


Junto con algunas risas que provenían de las mesas de a lado, escuché a una mujer decir:


* Eso es lo malo de este país. Los niños de hoy ni siquiera saben como orar. Preguntarle a Dios por un helado?. ¡Que tontería!.


Al escuchar tan duro comentario, mi hijo rompió a llorar y me preguntó si había hecho algo malo y si Dios estaría molesto con él. Lo abracé y sequé sus lágrimas diciéndole que había hecho un magnífico trabajo y que Dios de ninguna manera estaría molesto con él.Tan pronto acabe de decir estas palabras cuando un anciano se aproximó a nuestra mesa. Le hizo un pequeño guiño a mi hijo, se agachó a su costado y le dijo:


* Estoy seguro que Dios pensó que fue muy buena tu oración.


* En verdad respondió mi hijo.


* Totalmente seguro. Luego en susurros le dijo: “Es lamentable que ella – Señalando a la mujer con el dedo- nunca le pida a Dios por un helado. A veces, un poco de helado es bueno para las almas”.


Naturalmente compré helados para mi hijo para el postre. Luego de terminar su helado mi hijo se quedó un poco pensativo e hizo algo que nunca olvidaré por el resto de mi vida.


Sirvió un poco de helado en uno de los platos que había sobre la mesa y sin pronunciar ni una sola palabra camino por el restaurante y se paró frente a la señora.


Con una gran sonrisa le dijo:* Esto es para usted. A veces, el helado es bueno para las almas y la mía ya tuvo suficiente.


Blanca Morales.


Mateo 19:14 Y Jesús dijo: Dejad á los niños, y no les impidáis de venir á mí; porque de los tales es el reino de los cielos.

viernes, febrero 08, 2008

De qué madera?


Un grupo de jóvenes amigos de la iglesia local se acerca al ministro que pasaba por la vereda y le hablan de su inquietud:


- Estamos convencidos de que nuestra vida tiene sentido desde el llamado que Dios nos dió para servirle, pero en mala fecha nos la propone, porque estamos en Junio y ya sabes que empiezan los exámenes.


El ministro pensó un segundo y después de un breve silencio les contó una pequeña historia:

- En una pequeña aldea de leñadores había un árbol recio, grande y fuerte. Todo el mundo decía que la calidad de su madera era inmejorable.


Lo habían preparado durante años para que alcanzara una cierta envergadura. Pronto sacarían de él gran cantidad de madera, que exportarían a otros lugares durante largo tiempo.


Este árbol de excelente calidad iba a ser la fuente de la prosperidad de la aldea durante años.Un día de tormenta un rayo alcanzó al recio árbol, partiéndolo en dos.


El impacto hizo saltar una chispa y la madera comenzó rápidamente a arder, consumiéndose en un instante.


Sin embargo, el viejo árbol que había al lado, al cual el pueblo estaba dejando morir -pues la madera no era de calidad- resistió a las llamas sin dificultad"


-¿Cuál creéis que era el árbol de mejor calidad?- pregunto el anciano.

Los jovenes contestaron inmediatamente:


- El que no se quemó.El ministro añadió:


- En verdad, en verdad os digo que se sabe de qué madera está hecho uno cuando el fuego está cerca.


- y prosiguió su camino


Josué 1:9Mira que te mando que te esfuerces, y seas valiente; no temas ni desmayes, porque yo el SEÑOR tu Dios soy contigo en donde quiera que fueres.

martes, febrero 05, 2008

La botella


Un hombre estaba perdido en el desierto, destinado a morir de sed. Por suerte, llegó a una cabaña vieja, desmoronada sin ventanas, sin techo.


El hombre anduvo por ahí y se encontró con una pequeña sombra donde acomodarse para protegerse del calor y el sol del desierto. Mirando a su alrededor, vio una vieja bomba de agua, toda oxidada. Se arrastró hacia allí, tomó la manivela y comenzó a bombear, a bombear y a bombear sin parar, pero nada sucedía.


Desilusionado, cayó postrado hacia atrás, y entonces notó que a su lado había una botella vieja. La miró, la limpió de todo el polvo que la cubría, y pudo leer que decía: "Usted necesita primero preparar la bomba con toda el agua que contiene esta botella mi amigo, después, por favor tenga la gentileza de llenarla nuevamente antes de marchar".


El hombre desenroscó la tapa de la botella, y vio que estaba llena de agua... ¡llena de agua! De pronto, se vio en un dilema: si bebía aquella agua, él podría sobrevivir, pero si la vertía en esa bomba vieja y oxidada, tal vez obtendría agua fresca, bien fría, del fondo del pozo, y podría tomar toda el agua que quisiese, o tal vez no, tal vez, la bomba no funcionaría y el agua de la botella sería desperdiciada.


¿Qué debiera hacer?


¿Derramar el agua en la bomba y esperar a que saliese agua fresca... o beber el agua vieja de la botella e ignorar el mensaje?


¿Debía perder toda aquella agua en la esperanza de aquellas instrucciones poco confiables escritas no se cuánto tiempo atrás?


Al final, derramó toda el agua en la bomba, agarró la manivela y comenzó a bombear, y la bomba comenzó a rechinar, pero ¡nada pasaba! La bomba continuaba con sus ruidos y entonces de pronto surgió un hilo de agua, después un pequeño flujo y finalmente, el agua corrió con abundancia... Agua fresca, cristalina.


Llenó la botella y bebió ansiosamente, la llenó otra vez y tomó aún más de su contenido refrescante. Enseguida, la llenó de nuevo para el próximo viajante, la llenó hasta arriba, tomó la pequeña nota y añadió otra frase:


"Créame que funciona, usted tiene que dar toda el agua, antes de obtenerla nuevamente".


Hebreos 11:1“Ahora bien, la fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.”


Hechos 20:35 “Más bienaventurada cosa es dar que recibir”.


Lucas 6:21 “Bienaventurados los que ahora tenéis hambre; porque seréis saciados. Bienaventurados los que ahora lloráis, porque reiréis.”

Receta de la Felicidad


Ingredientes:
• Una libra de recuerdos infantiles.

• 2 tazas de Sonrisas.

• 2.5 libras de esperanzas.

• 12 onzas de Ternura.

• 5 latas de cariño.

• 40 paquetes de alegría.

• 1 pizca de locura.

• 8 tazas de Amor.

• 5 libras de Paciencia.


MODO DE PREPARACIÓN:


• Limpia los recuerdos, quitándoles las partes que estén echadas a perder o que no sirvan. Agrégale una a una las sonrisas, hasta formar una pasta suave y dulce.

• Ahora, añade las esperanzas y permite que repose, hasta que doble el tamaño.

• Lava con agua cada uno de los paquetes de Alegría, pártelos en pequeños pedacitos y mézclalos con todo el cariño que puedas.

• Aparte, incorpora la paciencia, la pizca de locura y la ternura cernida.

• Divide en porciones iguales todo el amor y cúbrelo con la mezcla anterior.

• Hornéalas durante toda tu vida en el horno de tu corazón.

• Disfrútalas siempre con toda tu familia y seres queridos.


CONSEJO FINAL:

Puedes agregar a la mezcla anterior dos cucharadas de comprensión y una libra de comunicación para que la receta te dure para siempre. Pero sobre todo, lee siempre el libro de recetas llamada Biblia, del Chef Superior, Dios.


Por ti mismo no podrás, con él si lo lograrás.


Bienaventurados los pobres en espíritu, pues de ellos es el reino de los cielos.

Bienaventurados los que lloran, pues ellos serán consolados.

Bienaventurados los humildes, pues ellos heredarán la tierra.

Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, pues ellos serán saciados. Mateo 5:3-6

Porque me conociste...!


Corría el invierno del 1999, y allí estaba Jaume Rucabado, oceanógrafo conocidísimo entre los de su gremio, languidecía en el Hospital Oncológico de Barcelona a sus cincuenta y pocos años.


La Quimio no había conseguido derrotar al cáncer que se había afincado en el páncreas. Directo, sincero, gran trabajador, con gafas desde donde te escudriñaba.


Las enfermeras, acostumbradas a la muerte, ven con gran sorpresa cómo Jaume, desde hace meses, se ha encontrado con Dios en su misma Cruz; no salen de su admiración por aquel hombre que se les iba apagando, mientras les hacía reír con deliciosas y divertidas caricaturas.


Una de ellas le pregunta:


Jaume, ¿crees que yo iré al cielo?


Jaume la mira largamente: sabiendo que ella no practicaba la Fe cristiana; se atusa la barba y con una sonrisa le dice:


- Sí: tú irás al cielo


- ¿Cómo puedes decirlo tan seguro? ¿Porqué dices que iré al cielo?


- Mira... por que me has conocido a mí...


Jaume Rucabado murió el 6 de enero de 1999. Y el día de su entierro, aquella enfermera hizo una breve oración, aceptó a Dios en su corazón, y recibió el premio del cielo de una sincera conversión.


No era presunción, ni prepotencia de parte de Jaume, lo que pasaba era que él se había dado a Dios; Jesucristo le había aceptado y ahora actuaba a través suyo teniendo la certeza que su ejemplo de vida habría sido sufciente para que aquella enfermerá conociera a Jesús.
y Tú, podrás responder igual, si alguien te hace la misma pregunta?

1 Timoteo 4:12 Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza.


Efesios 5:15,16 “Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios, sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos”

Un adelanto del Cielo


Un adelanto del cielo


Ocurrió durante un mes de voluntariado en las vacaciones de verano.


Cuando llegamos a Nairobi (Kenya) nos preguntábamos cómo nosotros, inexpertos universitarios, podríamos ayudar en aquella África sucia, polvorienta y calurosa.


Quizá arreglando tejados..., pero no teníamos experiencia en construcción.Quizá pintando un colegio... pero no sabíamos de pintura. Lo que sí teníamos claro era nuestra intención de darnos totalmente a los demás. Sin embargo, recibiríamos mucho más de lo que logramos dar: tuvimos la suerte de entrar en contacto con el Tercer Mundo, a través de un alojamiento para niños moribundos de las Hermanas de la Caridad en Nairobi.


Todos entramos en aquella casucha, un tugurio sin muebles, con poca luz. Contrastaban las hamacas llenas de niños enfermos y lloriqueando con los limpísimos trajes talares blancos y azules de las Hermanas de la Caridad, que rebosaban alegría. Yo me quedé bloqueado, en mitad de la habitación.


Nunca había visto nada así. Mis compañeros universitarios se esparcieron por las estancias, siguiendo a distintas monjas, que requerían su asistencia.


Una hermana me preguntó en inglés:


- ¿Has venido a mirar o quieres ayudar?


Sorprendido por tan directa pregunta y en estado de sopor, balbucié:


- A ayudar...


- ¿Ves a ese niño de allí, el del fondo que llora?


Lloraba desconsoladamente, pero sin fuerza.


- Sí, ése (le dije señalándolo).


- Bien: tómalo con cuidado y tráelo. Lo bautizamos ayer.


Lo noté con una fiebre altísima. El niño tendría un par de años.


- Ahora tómalo y dale todo el amor que puedas...


- No entiendo...


- me excusé


- Que le des todo el cariño de que seas capaz, a tu manera...


-Y me dejó con el niño.


Le canté, lo besé, lo arrullé... dejó de llorar, me sonrió, se durmió...


Al cabo de un rato busqué llorando a la hermana:


-Hermana: no respira...


La monja certificó su muerte:


- Ha muerto en tus brazos... Y tú le has adelantado quince minutos con tu cariño el amor que Dios le va a dar por toda la eternidad.


Entonces entendí tantas cosas: el cielo, el amor de mis padres, el amor de Jesús, los detalles de afecto de mis amigos...: mi viaje a Kenya supuso un antes y un después en mi vida. Ahora sé que todos tenemos "kenyas" a nuestro alrededor para dar amor cada día.


.- Anecdonet


Mas bienaventurado es dar que recibir (Hechos 20:35).


El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que padece necesidad (Efesios 4:28).

viernes, febrero 01, 2008

Dar Gracias


Una madre solía orar en las noches con una hija pequeña, de unos seis años, al acostarla.


Una noche la madre le dijo:


- Hoy vamos a pedir a Dios un poco más para que sane a la tía Marta.


Oraron por la tía Marta, cada noche, durante un par de semanas. Después, la madre no dijo nada y dejaron de pedir.A la tercera o cuarta noche sin hacerlo, la niña preguntó:


- Mamá, ¿por qué no oramos por la tía Marta?.- Es que Diosito ya la puso buena – respondió la madre.


- Y si la puso buena


– replicó la niña- ¿no deberíamos orar para darle las gracias?.


Somos más dados a pedir que a agradecer.


Lo de aquellos diez leprosos curados y de los que solo uno vuelve a dar las gracias a Jesús, se repite en nuestra vida a diario.


De cada diez veces que pedimos, quizás, no damos gracias ni una. La gratitud del que pide abre la mano del que da: el agradecimiento facilita la generosidad.¡Y tenemos tanto que agradecer a Dios!.


Agustín Filgueiras


Dad gracias al SEÑOR, invocad su nombre, dad a conocer sus obras entre los pueblos. 1 Crónicas 16:8


Y han de estar presentes cada mañana para dar gracias y para alabar al SEÑOR, y asimismo por la noche. 1 Crónicas 23:30

Las tres rejas - chisme


El joven discípulo de un sabio filósofo llegá a casa de éste y le dice:


-Oye, maestro, un amigo tuyo estuvo hablando de ti con malevolencia...


-¡Espera! lo interrumpe el filósofo-. ¿Ya has hecho pasar por las tres rejas lo que vas a contarme?


-¿Las tres rejas?


-Sí. La primera es la verdad. ¿Estás seguro de que lo que quieres decirme es absolutamente cierto?

-No. Lo oí comentar a unos vecinos.


-Al menos lo habrás hecho pasar por la segunda reja, que es la bondad. Eso que deseas decirme, ¿es bueno para alguien?

-No, en realidad no. Al contrario...


-¡Ah, vaya! La última reja es la necesidad. ¿Es necesario hacerme saber eso que tanto te inquieta?

-A decir verdad, no.

-Entonces -dijo el sabio sonriendo-, si no es verdadero, ni bueno ni necesario, enterrémoslo en el olvido.



Santiago 1:19 Esto sabéis, mis amados hermanos. Pero que cada uno sea pronto para oír, tardo para hablar,


Salmos 34:13 Guarda tu lengua del mal, y tus labios de hablar engaño.


Proverbios 8:7 Porque mi boca hablará verdad, Y la impiedad abominan mis labios.


Salmos 35:28 Y mi lengua hablará de tu justicia y de tu alabanza todo el día.


Salmos 49:3 Mi boca hablará sabiduría; Y el pensamiento de mi corazón inteligencia.

martes, enero 29, 2008

Excusas




Itzhak Perlman

Algunas de las figuras más renombradas cargaron con incapacidades y adversidades.

Sir Walter Scott, el novelista, poeta y editor británico… era lisiado.

John Bunyan, escritor y predicador, autor del libro El Progreso del Peregrino… estaba en prisión.

George Washington, primer Presidente de Los Estados Unidos en 1789… estaba paralizado por la nieve y aterido en Valley Forge.

Abraham Lincoln, Presidente de los Estados Unidos que abolió la esclavitud… fue criado en la pobreza.

Benjamín Disraeli, Primer Ministro Inglés… fue objeto de terribles prejuicios religiosos.

Franklin D. Roosevelt, trigésimo segundo Presidente de Los Estados Unidos… estaba golpeado por la parálisis infantil.

Ludwig van Beethoven, compositor alemán de música clásica… se quedó sordo.

Glenn Cunningham, un corredor poseedor de marcas mundiales… tenía piernas malamente quemadas por un incendio del colegio.

Booker T. Washington, Garriet Tubman, Marian Anderson y George Washington Carver… nacieron todos en una sociedad llena de discriminación racial.

Enrico Caruso, el tenor italiano… fue el primer niño que sobrevivió en una familia pobre de dieciocho hijos.

Itzhak Perlman, concertista de violín… estaba paralizado de la cintura para abajo desde los cuatro años de edad.

La gran mayoría de buenas excusas para fracasar… ¡no existen!

Hebreos 12:2
Puesto los ojos en Jesús… quien por el gozo puesto delante de Él soportó la cruz… y se ha sentado a la diestra del trono de Dios.

lunes, enero 28, 2008

Inocente


En una escuela pública, un niño hizo una travesura, manchando los papeles del pupitre del maestro con tinta.


Cuando el tal llegó y lo descubrió, exigió a todos el nombre del culpable.


-¡López! -gritó un chiquillo.


-¡López, aquí! ordenó el maestro tomando la palmeta. Había dos hermanos del mismo apellido, y se adelantó el mayor, quien recibió estoicamente el fuerte y doloroso golpe.


De repente, el menor, llorando, se adelantó gritando:


-¡Señor maestro: No le pegue más! ¡No fue él, que fui yo el culpable!


El maestro dejó de pegar, intrigado, y pidió explicaciones:


-A ver, tú, López, el mayor: ¿Por qué te has adelantado para ser castigado sin protestar de tu inocencia? Habla.


-Porque él es más pequeño, menos fuerte, y está un poquito enfermo contestó el pequeño héroe.
El maestro, maravillado, le apretó sobre su pecho. -Muchacho -dijo nunca serás en tu vida más cristiano que hoy.


Esto es lo que hizo Cristo por ti y por mí. ¡Dios te bendiga, hijito!


“En esto conocemos lo que es el amor: en que Jesucristo entregó su vida por nosotros. Así también nosotros debemos entregar la vida por nuestros

hermanos.


Filipenses 2:5-8“Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.”


Romanos 5:8“Pero Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aun pecadores,. Cristo murio por nosotros.”


Juan 3.16De tal manera amó Dios al mundo que ha dado a su Hijo unigénito para que todo aquel que en El cree, no se pierda, sino que tenga vida eterna”.

viernes, enero 25, 2008

Lo mejor aún


John Erskine fue uno de los hombres más versátiles y mejores educados de su época, un verdadero ¨hombre del Renacimiento¨.


Fue educador, considerado uno de los mayores maestros que jamás haya tenido la Universidad de Columbia.


Era concertista de piano, autor de sesenta libros, estaba al frente de la Escuela de Música Julliard, y era un popular conferencista lleno de ingenio para una gran cantidad de grupos. Poseía un contagioso entusiasmo por aprender.


Los estudiantes concurrían a las clases de Erskine no por su fama o consumada carrera, sino por lo que él creía de ellos. Erskine poseía la firme creencia que el mundo no le pertenecía a él, sino a sus alumnos.


Les decía frecuentemente: ¨Los mejores libros aún no se han escrito. Las mejores pinturas aún no se han pintado, los mejores gobiernos aún no se han formado.


¡Lo mejor aún debe ser hecho por ustedes!¨


Fue su entusiasmo por la vida y su optimismo por el mañana los que se convirtieron en su mayor atributo y herencia.


Todo hombre tiene momentos de entusiasmo. Algunos lo poseen por treinta minutos, otros por treinta días, pero el que lo posee por treinta años es el que triunfa en la vida.


Mire siempre hacia adelante y hacia las alturas. Sus mayores contribuciones hacia la vida, sus mejores entregas, sus mejores cuidados, lo mejor de su amor, ¡aún está por darse!


Corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante. Hebreos 12:1
Fuente: El libro devocionario de Dios para hombres.

Editorialunilit.com

Ford y el motor V8


El genio del automóvil, Henry Ford, una vez concibió un plano revolucionario para una nueva clase de motor. Lo conocemos ahora como el V-8. Ford estaba ansioso de poner esta nueva idea en producción. Puso a algunos hombres a dibujar los planos y los presentó a los ingenieros.


Cuando los ingenieros examinaron los dibujos, uno a uno llegaron a las misma conclusión: su visionario jefe no sabía mucho sobre los principios fundamentales de la ingeniería. Le dijeron con toda amabilidad que su sueño era imposible.


Ford dijo: "Fabríquenlo de cualquier manera". Ellos contestaron: "Pero es imposible". "Háganlo", ordenó Ford, "y trabajen hasta que lo logren, no importa cuánto tiempo se requiera".


Por seis meses lucharon dibujo tras dibujo, diseño tras diseño. Nada. Otros seis meses. Nada. Al fin del año, Ford se reunió con sus ingenieros, y una vez más le dijeron que lo que él quería era imposible. Ford les dijo que continuaran. Continuaron. Y descubrieron cómo construir un motor V-8.


Ford y sus ingenieros vivían bajo el mismo cielo, pero no tenían el mismo horizonte. John C. Maxwell,


Dios coloca en nuestros Corazones visiones que quizá no concuerden con la de quienes nos rodean, sin embargo no olvidemos que es Él quien la ha puesto allí.


Habacuc 2:3Aunque la visión tardará aún por tiempo, más al fin hablará, y no mentirá: aunque se tardare, espéralo, que sin duda vendrá; no tardará.


Daniel 8:26Y la visión de la tarde y la mañana que está dicha, es verdadera: y tú guarda la visión, porque es para muchos días.


Filipenses 4:13
"Todo lo puedo en Cristo que me fortalece"

miércoles, enero 23, 2008

El niño y el perrito


El dueño de una tienda estuvo clavando un anuncio al frente de su lugar de comercio que dijo “Se Vende Perritos” cuando de repente un niño apareció y le preguntó, “¿Cuánto cuesta comprar uno de estos perritos?”


El dueño contestó, “Dependiendo al perro, cuesta de $300 a $500 pesos cada uno.”


El niño puso su manito en su bolsillo y sacó algunas moneditas y dijo, “Solo tengo veinte siete pesos con cincuenta centavos. ¿Me dejarás por lo menos ver y tocar con uno de los perritos?”


El dueño rió y dijo, “Por supuesto”, abrió la jaula y sacó uno de los perritos más hermosos.


El niño observó que uno de los perritos estaba escondiéndose en el rincón de la jaula y que andaba como que si era cojo. El niño preguntó, “Y qué anda mal con este perrito, Señor?”


El dueño explicó que tenía algo mal con su cadera y que siempre será cojo.


El niño empezó a animarse bastante y dijo, “Ese es el perrito que deseo comprar.”


El dueño dijo, “No, hijo mío, tu no quieres comprar ese perrito. Si lo quieres, simplemente te lo regalo.”


El niño apunto su dedo al dueño y dijo, “No señor. No quiero que me regalas este perrito. Ese perrito tiene el mismito valor que cualquiera de los otros perritos. Y yo estoy dispuesto a pagar el precio completo. Si está bien contigo, te entregaré todo lo que tengo, los veintisiete pesos con cincuenta centavos y te prometo pagar cincuenta centavos cada mes hasta pagar por el perrito por completo.”


El dueño siguió insistiendo que no debería de comparar ese perrito. “Es que no entiendes, niño. Este perrito nunca jamás podrá brincar y correr contigo como los demás perritos deben.”


Para su gran sorpresa el niño levanto uno de sus pantalones y le mostró el soporte de metal que reforzaba su pierna destrozada por el polio. “Pues yo tampoco brinco y corro bien”, dijo el niño con voz muy suave, “y este perrito necesitará a alguien que le entiende bien”.


Hay alguien que te aprecia por lo que eres, te acepta y te ama incondicionalmente, porque ha estado en tus zapatos.. Su nombre es Jesucristo


Porque no tenemos un sumo Sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza. Hebreos 4:15.

Comiendo Pasto


Una tarde un abogado iba en su limusina cuando vio dos hombres al costado de la ruta comiendo pasto. Preocupado, ordenó a su chofer detenerse y bajó a investigar. Le preguntó a uno:


-¿Por qué están comiendo pasto?


-No tenemos dinero para comida, dijo el pobre hombre. Tenemos que comer pasto.


-Bueno, entonces Uds. vengan a mi casa y yo los alimentaré dijo el abogado.


-Pero Sr. tengo esposa y dos chicos conmigo. Están allí, debajo de aquél árbol.



-Que vengan también, dijo el abogado. Volviéndose al otro pobre hombre le dijo:


-Ud. también venga.


El hombre, en una voz lastimosa dijo:


Pero Sr. yo también tengo esposa y SEIS hijos conmigo.


-Que vengan ellos también. Respondió el abogado.


Entraron todos en el auto, lo que no fue fácil, aún para un automóvil tan grande como la limusina.


Una vez en camino, uno de los pobres tipos lo miró al abogado y dijo:


-Sr. Ud es muy bueno. Gracias por llevarnos a todos con Ud.


El abogado dijo: - Feliz de hacerlo, les va a encantar mi casa. El pasto está como de tres metros de alto.


Asombro sin duda estaba en el rostro de quienes esperaban recibir algo mejor. Con Dios podemos estar seguro de que él tiene lo mejor para nosotros. Él nos nos agrega más miseria, sino total bendición.


¡Gracias al Dios de tu padre, que te ayuda! ¡Gracias al Todopoderoso, que te bendice! ¡Con bendiciones de lo alto! ¡Con bendiciones del abismo! ¡Con bendiciones de los pechos y del seno materno! Genésis 49:25


Entre ustedes no deberá haber pobres, porque el Señor tu Dios te colmará de bendiciones en la tierra que él mismo te da para que la poseas como herencia. Deuteronomio 15:4

Papá me escucha


Susan Thompson, tanto como puedo recordar, siempre practicó tocar el piano. Aún tomaba lecciones cada semana. Pero lo que resaltaba más que cualquier cosa era que practicaba cuatro horas cada día. El problema era que no debería poder tocar el piano.


No importaba cuánto practicase, nunca mejoraba. Todos le preguntaban por qué no se rendía. Ella explicaba que este era su único y verdadero gozo en la vida. Era algo que nadie podía arrebarle.


Y es que ella era adoptada y, mientras crecía, siempre recibió lo que le quedaba pequeño a los demás. Como ella era la más joven en esta familia, hubo un montón de cosas que le pasaron. La única cosa que ella podía llamar suya era el piano que compraron sus padres. Aún si era de segunda, todavía era suyo ya que ninguno de los demás hijos le interesaba tocarlo.


Las semanas si hicieron meses y los meses, años. Nunca se rindió. Durante la escuela primaria y aún durante la secundaria, practicó. Sus maestros de piano le permitían, de vez en cuando, participar en un recital. Generalmente la dejaban de última, de esa manera los otros padres podrían irse sin escucharla. Sí, así de mal tocaba.


Tal vez nos preguntemos por qué era tan mala. ¿Era sorda a los tonos musicales? ¿Era sorda? No, ella sólo tenía ocho dedos. Todos los maestros de piano le dijeron que nunca podría tocar bien debido a eso. Susan nunca se rindió: solo sonreía y seguía practicando.


Tras cumplir 24 estaba laborando en Wal-Mart como cajera. A la gente la sorprendía que ella pudiese manejar casi cualquier cosa sin problemas. Desde empacar cosas hasta contar el cambio. Susan laboró allí durante los siguientes 15 años. Incluso llegó a ser jefa de los cajeros.


Un día, mientras trabajaba, la tienda anunció una llamada para ella. Esto no era inusual ya que de vez en cuando, sus padres le pedían a uno de los niños que la llamasen para que trajese algo de la tienda a casa. Pero este día ese no fue el caso. La llamada era de una de sus hermanas. Ella dijo que Papá había muerto y que necesitaba volver a casa. Sin dudarlo, llamó al supervisor y le dieron permiso.


De camino a casa, lloró intensamente. Ella siempre había tenido un lugar especial en su corazón para su Papá, aunque no fuese su padre biológico. Fue él quien insistió que comprasen el piano. También fue él quien mantenía a raya la familia mientras ella practicaba. Tal mal como sonase, no permitía que los demás muchachos la molestasen.


Tres días después, una vez que se hicieron los arreglos para el funeral, Susan pidió tocar. Todos los muchachos estaban en contra de aquello, pero Mamá insistió que estaría bien. Tienen que comprender que Papá era un hombre bien querido y que su funeral iba a ser bien asistido. Los muchachos no querían sufrir la vergüenza de tener que escucharla a ella tocar el piano, especialmente durante el funeral de su padre.


Cuando Susan se sentó al piano, hubo un silencio tal en la iglesia que uno pudiese haber oído caer un alfiler. Todos conocían a Susan y sabían cómo tocaba. Todos pensaron que era una manera maravillosa de honrar a su padre.


Ella comenzó a tocar Sublime Gracia y el sonido que salió del piano no semejaba nada que hubiesen oído jamás. Era como si un ángel tocase. Las notas eran tan claras y Susan aún agregó unas pocas de ella misma. Para cuando ella terminó de tocar, no había un ojo seco en toda la iglesia. Cuando se desvaneció la última nota, Susan se puso en pie, se dirigió a su Papá y le dio un beso de despedida. Entonces se fue a su asiento y lloró.


Tras el culto, la gente se reunió a su alrededor para preguntarle por qué nunca había tocado así antes. Ella dijo: “Hoy era el primer día del resto de su vida en que su Papá podría oírla tocar”. Y es que su Papá era sordo de nacimiento y aunque había ido a cada uno de sus recitales, nunca la había escuchado. Ella sabía que ese día y para siempre, ahora podría oír.


Susan llegó a tocar el piano para su iglesia y en muchas otras funciones. También llegó a ser maestra de piano. Siempre la podíamos escuchar decirle a un estudiante nuevo que no importaba cuán mal sonase al comienzo, aprenderían a tocar. Cuando le preguntaban cómo podía saberlo, ella simplemente contestaba: “Mi padre está escuchando”.


Richard Causey, copyright 2007Fuente: http://www.motivateus.com/


Dios siempre no escucha porque es el Gran y Buen Padre. No temas ofrecerle a él lo mejor de ti. Él siempre te espera.


Y escucha la súplica de tu siervo y de tu pueblo Israel cuando oren hacia este lugar; escucha tú en el lugar de tu morada, en los cielos; escucha y perdona. 1 Reyes 8:30


Escucha tú desde los cielos y obra y juzga a tus siervos, condenando al impío haciendo recaer su conducta sobre su cabeza, y justificando al justo dándole conforme a su justicia. 1 Reyes 8:32

Excavando Oro


Cuando era un muchacho en Santa Cruz, California, solía ayudar a mi abuelo en los campos aledaños a su hogar. Esta no era su tierra pero no era extraño en aquellos días canjear con los vecinos el trabajarla para ellos para cultivar los vegetales que le encantaban. Entonces los compartía con los vecinos a manera de pago.


Él cultivaba maíz, frijoles, guisantes, calabacines, pepinos y ajos. Y nadie podía cultivar dalias más grandes que mi abuelo.


Mientras laboraba a su lado, le encantaba contar la historia de un hombre llamado Giuseppe (Joe) y su esposa que se mudaron a una nueva granja con sus tres hijos. Se estaban asentando en la nueva comunidad cuando un granjero vecino le dijo a Joe que había oro en el polvo de su nueva propiedad.


Joe interpretó esa declaración como que había oro de verdad en la tierra. Pensó para sí: “Tengo tres hijos saludables; les pondré al tanto”. Efectivamente, les dijo a sus hijos que había oro a ser hallado en su nueva propiedad. Es innecesario decir que sus hijos se hicieron cargo de su empresa personal justo en su propia tierra.


Tenían sueños de qué harían cuando hallasen oro. Cada uno tenía una visión distinta. Y aunque eran bastante jóvenes, tomaron un enfoque muy profesional en la excavación por el oro.


Comenzaron en una esquina con un cierto ancho y continuaron hasta llegar al final. Una vez que llegaron al límite de la propiedad, comenzaban otra franja en la otra dirección. ¡Se dieron cuenta que buscar oro era divertido! Este procedimiento siguió por unos seis meses y todavía no habían recorrido toda la propiedad.


Mientras tanto Joe pensó en sembrar algunos cultivos en el área en la que la tierra había sido volteada a fondo. Sembró maíz, tomates, patatas y cebollas. Sus hijos continuaron excavando a través del terreno, decididos a hallar oro. Entre más tierra estuvo disponible, Joe sembró más cultivos.


Un punto interesante aquí es que Joe nunca había sembrado antes pero siempre había soñado con hacerlo.


Cuando cada cultivo distinto estuvo listo para ser cosechado, Joe se dio cuenta de que había mucho más de lo que él y su familia jamás podrían comer. Uno de los vecinos de Joe sugirió que pusiese un puesto de vegetales. Joe y su esposa lo hicieron. Lo llamaron “Vegetales de Joe y Familia”.


Joe tuvo aún que dejar algunos cultivos en la tierra porque tenía más que suficiente para llenar la demanda del puesto de vegetales.


¿Qué estaban haciendo los hijos de Joe mientras tanto?


Todavía seguían trabajando la tierra aún después de haber terminado la parcela completa. Comenzaron de nuevo, en la esquina original, trabajando en el material sembrado sobrante mientras se mantenían en su búsqueda del oro.


Este proceso continuó por años y Joe y su esposa se hicieron bastante ricos en consecuencia a su pequeño puesto de vegetales. Hasta pudieron enviar a sus hijos a la universidad sencillamente porque querían hallar oro.


¿Recuerdan cuando al comienzo de la historia el vecino le había dicho a Joe que había oro en su tierra? Buena, la verdad es que la comprensión de Joe del idioma inglés era menos que perfecta. Su nuevo vecino y amigo en realidad le dijo que su tierra tenía un suelo rico. Así que pueden ver de dónde se originó el concepto del oro.


¿Se hicieron esclavos de la excavación lo hijos de Joe? No, fueron inspirados porque tuvieron visiones de lo que el dinero podría hacer por ellos y no se enfocaron en el dinero en sí.


¿Habrá una manera de llevar esta historia a un nivel superior?

Sí, [Dios] nos provee la oportunidad y algunas veces cuelga la zanahoria frente a nosotros para inspirarnos. En esencia, los hijos de Joe fueron inspirados con la posibilidad de hallar oro en la tierra.


Algunos de ustedes, estoy seguro, de que sacarán sus propias lecciones, pero aquí hay una a considerar. Vayamos y asumamos que hay oro en todos nuestros desafíos y reveses para que podamos ser inspirados a motivarnos a nosotros mismos a permitir [a Dios] proveer todo lo que necesitamos y algo más. [Dios] nunca nos hará a un lado mientras que nosotros no nos rindamos.


Tony Masiello, copyright 2006 (editado por el Capellán) Fuente: http://www.asamanthinketh.net/


Y he dicho: Yo os sacaré de la aflicción de Egipto a la tierra del cananeo, del heteo, del amorreo, del ferezeo, del heveo y del jebuseo, a una tierra que fluye leche y miel. Exodo 3:17


"Por eso os he dicho: 'Vosotros poseeréis su tierra, y yo mismo os la daré para que la poseáis, una tierra que mana leche y miel.' Yo soy el SEÑOR vuestro Dios, que os he apartado de los pueblos. Levítico 20:24

La Zorra y el Chivo


Cayó una zorra en un profundo pozo, viéndose obligada a quedar adentro por no poder alcanzar la orilla.


Llegó más tarde al mismo pozo un chivo sediento, y viendo a la zorra le preguntó si el agua era buena. Ella, ocultando su verdadero problema, se deshizo en elogios para el agua, afirmando que era excelente, e invitó al chivo a descender y probarla donde ella estaba. Sin más pensarlo saltó el chivo al pozo, y después de saciar su sed, le preguntó a la zorra cómo harían para salir allí.


Dijo entonces la zorra: “Hay un modo, que sin duda es nuestra mutua salvación. Apoya tus patas delanteras contra la pared y alza bien arriba tus cuernos; luego yo subiré por tu cuerpo y una vez afuera, tiraré de ti”.


Le creyó el chivo y así lo hizo con buen gusto, y la zorra trepando hábilmente por la espalda y los cuernos de su compañero, alcanzó a salir del pozo, alejándose de la orilla al instante, sin cumplir con lo prometido.


Cuando el chivo le reclamó la violación de su convenio, se volvió la zorra y le dijo: “¡Oye, socio, si tuvieras tanta inteligencia como pelos en tu barba, no hubieras bajado sin pensar antes en cómo salir después!”


Antes de comprometerte en algo, piensa primero si podrías salir de aquello, sin tomar en cuenta lo que te ofrezcan tus vecinos.


Fábula de Esopo Fuente: http://www.edyd.com/


Dios da discernimiento a sus hijos para que puedan detectar las cosas antes de tiempo y cada decisión sea solida y estable.


Dios dio a Salomón sabiduría, gran discernimiento y amplitud de corazón como la arena que está a la orilla del mar. 1 Reyes 4:29


El hombre será alabado conforme a su discernimiento,pero el perverso de corazón será despreciado. Proverbios 119:99

Un Rincón lleno de basura


La casa era hermosa, del estilo del siglo diecinueve, y estaba rodeada de bellos jardines. Dentro de la casa había colecciones de relojes antiguos, lámparas de dos siglos de edad, sombrillas de todos los países, estatuillas de marfil, y otras muchas antigüedades. Pero Joan Abery, la dueña, de Reading, Inglaterra, nunca vivió allí. Ella vivió, durante treinta y cinco años, en un vaciadero de basuras.


Joan Abery había sido víctima de un cruel abandono. Su novio la había dejado plantada en el altar treinta y cinco años atrás. Eso la destrozó. No sólo rehusó poner pie bajo el techado de su casa, sino que nunca permitió que ningún otro viviera allí. Prefirió vivir entre la basura, rodeada de ratas y de cucarachas, que en su hermosa casa. Y allí murió, anciana ya, decrépita y solitaria.


Hay un proverbio bíblico que dice: «Más vale habitar en un rincón de la azotea que compartir el techo con mujer pendenciera» (Proverbios 21:9). En su amargura, Joan Abery modificó el proverbio de la siguiente manera: «Más vale habitar en un rincón lleno de basura, sola y tranquila, que en espaciosa casa mal acompañada.»


La basura no es lugar para vivir. Dios no hizo al ser humano para vivir en medio de la basura. Al contrario, Dios hizo para el hombre y la mujer un jardín encantador que les dio por vivienda. Fue la derrota, la sensación de desgracia y fracaso, lo que los llevó a alojarse entre los desperdicios y las alimañas. Joan merecía vivir en casa propia, rodeada de sus colecciones de arte, y entre jardines y flores, pero prefirió vivir entre la basura.


Así mismo hay muchas personas hoy en día que, pudiendo vivir en la limpieza y en el orden, en la belleza y en la cultura, prefieren vivir en medio de desperdicios y desechos morales. Porque vivir en medio de chismes y discordias, de peleas, de insultos y maltratos, es vivir entre la basura.
Vivir en borracheras continuas, en drogas y delitos; andar ocultando con vergüenza una doble vida; practicar descaradamente toda suerte de aberración moral, adulterios, abandono de hijos, desfalcos monetarios y traición de confianzas, es vivir entre la basura. No sólo la ciudad tiene sus basureros; también los tiene la sociedad que vive en ella.


Cristo quiere librarnos de toda basura moral. Él quiere darnos una vida limpia. Él quiere que vivamos en armonía y paz. Él quiere proporcionarnos una completa y total emancipación. Aceptemos el hogar de Dios. No vivamos más en los basureros de este mundo. Sólo en Cristo hay verdadera pureza.



No permitas que en este nuevo año tu vida se desenvuelva en un rincón lleno de basura. Prueba una nueva vida en Cristo.


Ama al Señor tu Dios, obedécelo y sé fiel a él, porque de él depende tu vida, y por él vivirás mucho tiempo en el territorio que juró dar a tus antepasados Abraham, Isaac y Jacob. Deuteronomio 30:20


¡Sonríele a la vida, Israel! ¿Quién como tú, pueblo rescatado por el Señor? Él es tu escudo y tu ayuda; él es tu espada victoriosa. Tus enemigos se doblegarán ante ti; sus espaldas te servirán de tapete. Deuteronomio 33:29