viernes, diciembre 14, 2007

Es de Día


Hace algún tiempo operaron a uno de mis hermanos y me quede a cuidarlo en el hospital la noche de un viernes. El permanecía dormido la mayor parte del tiempo así que yo me dedicaba a estar sentada junto a él y de vez en cuando a pasear por los pasillos del hospital o ver por las ventanas.


En uno de esos paseos me acerqué a una ventana que daba hacia la calle de un fraccionamiento residencial y lo único que pude ver fue una inmensa oscuridad y solo una que otra luz encendida en el exterior de alguna casa, al ver todo tan oscuro pensé: apenas es la media noche! pero cual fue mi sorpresa que al ver el reloj este marcaba las 4:00 a.m. del día sábado, es decir que ya era de día, aunque yo viera todo oscuro.


Después de observar por esa ventana me fui a dar un paseo por los solitarios pasillos del hospital, cuando de un elevador salió una mujer que llevaba puesto un colorido vestido y una amplia sonrisa y al verme me saludo con un efusivo BUENOS DIAS!!, le respondí un poco dudosa ya que yo insistía que era la media noche a pesar de haber visto el reloj y a esta mujer diciendo buenos días.


Al regresar a casa ese sábado por la mañana me encontré con que en mi familia había una situación un tanto desastrosa, mi mamá estaba muy preocupada por un problema familiar. Me quede sola en casa y me empecé a preocupar por la situación y a pedirle a Dios que nos ayudara ya que el problema era algo grave y fue entonces cuando EL me mostró y me recordó que YA ERA DE DIA! YA ERA SABADO!..me dijo Dios que así como la noche anterior yo veía oscuro y era de día, ahora yo veía el problema muy difícil pero en realidad EL ya lo tenia resuelto y efectivamente, para después de medio día el problema ya no existía, no había ni rastro de el.
Dios me quería enseñar que por mas oscura y difícil que vea una situación si Su reloj marca que ya es de día es porque así es, si El me dice que mis problemas están en sus manos aunque para mi no lo parezca así es, si El me dice que le crea más a su reloj y a su palabra que lo que ven mis ojos es porque así es.


No importa que digan las circunstancias o que vean nuestros ojos, lo ideal es creerle a EL. -.Eunice Rodriguez


Salmos 40:4Bienaventurado el hombre que puso en Dios su confianza


Salmos 31:1En ti, Señor, he confiado; no sea yo confundido jamás. ¡Líbrame en tu justicia!


Salmos 28:7El Señor es mi fortaleza y mi escudo; en él confió mi corazón y fui ayudado, por lo que se gozó mi corazón.

jueves, diciembre 13, 2007

Flores Amarillas


Cierto día caminado en un parque cercano a casa, observé que entre los muchos árboles del lugar había uno que llamó mi atención, éste tenía unas pequeñas flores amarillas, pero lo curioso era que en el piso se dibujaba la copa del árbol con flores amarillas un poco mas grandes, estas eran las flores que habían caído del árbol.


Las flores que en su momento habían sido muy hermosas y le daban belleza al árbol, ahora estaban en el suelo a punto de marchitarse, pero en su lugar había unas nuevas flores que apenas se abrían y le estaban dando a ese mismo árbol una belleza nueva.


Para que las flores nuevas nacieran, las anteriores debían abandonar el árbol, y así sucesivamente pasaría durante la vida de dicho árbol.


En nuestra vida es igual, hay etapas, circunstancia, momentos y personas en nuestras vidas que la hacen mas hermosa, pero no siempre estarán ahí, Dios quiere que aprendamos a disfrutar cada cosa en su momento, cada detalle que el nos da cada día, y que cuando estos ya no estén no nos entristezcamos por ello, mejor esperemos y confiemos con la certeza de que vendrá algo bello otra vez. -.Eunice Rodriguez


Romanos 8:28Sabemos, además, que a los que aman a Dios, todas las cosas los ayudan a bien.

miércoles, diciembre 12, 2007

Cruz


Un joven, que no sabía que hacer con tantos problemas, oraba en su cama, y así cayó en un profundo sueño.


En sus sueños él ve a Dios, y le dice: "Señor, no puedo seguir, mi cruz es demasiado pesada".


-El Señor, lo lleva ante un ángel, el cual le muestra una opción y le dice:"Joven, si no puedes llevar el peso de tu cruz, puedes guardarla dentro de esa habitación que ves ahí. Después, escoge de entre todas las demás cruces que ahí se encuentran, la cruz que tu quieras".


-El joven suspiró aliviado.


-"Gracias", dijo, e hizo como le indicó el ángel. Entró a la habitación y entregó allí su cruz y continuó su recorrido a través de toda esa enorme habitación buscando una cruz que le viniera más cómoda de llevar. Vio muchas cruces, algunas tan grandes que no les podía ver la parte de arriba, pero siguió su búsqueda por la habitación que pareciera no tener fin, probó toda clase de cruces que ahí se encontraban.


Algunas fueron muy pesadas, otras tan pequeñas que le parecían muy fáciles de sobrellevar, y él no quería decepcionar al Señor, así que siguió caminando hasta que vio una cruz apoyada en un extremo de la habitación, al probarla sintió que le quedaba muy bien, no era ligera y sin embargo no pesaba demasiado, así que decidió tomarla con un poco de esfuerzo…se la acomodó a su espalda y buscó al ángel.


"Angel", susurró, "quisiera ésta".


El ángel empezó a exclamar algunas palabras, pero el Señor se dirijió al joven diciéndole:


-"Hijo mío, no existe mejor elección, felicidades". -El joven se retiró lleno de alegría.


El ángel le dijo a Dios:


"Pero Señor, el joven se lleva la misma cruz con la que llegó aquí."


Cualquiera que sea tu cruz, cualquiera que sea tu dolor, siempre brillará el sol después de una tormenta.


Cuando los problemas de la vida nos parecen abrumadores, Debemos, estar gozozos y agradecídos porque sabemos que el Señor no nos va a dar más carga que la que podamos llevar, y aún, con nuestras cargas, sus brazos estarán alrededor de nuestra vida para ayudarnos a llevarla.


Mateo 11:28-30Jesus dijo:Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallaréis descanso para vuestras almas, porque mi yugo es fácil y ligera mi carga.

martes, diciembre 11, 2007

El Roble


En la plaza central del pueblo debían quitar un gran roble, el enorme árbol, que con el paso de los años se había convertido en un símbolo del lugar.


Hasta en el escudo del pueblo se dibujaba su silueta. El roble se había enfermado de un extraño virus. Corría el riesgo de caerse y de contagiar a los árboles más cercanos. Ya se había hecho todo lo posible por salvarlo y la triste determinación de derribarlo provocaba en los vecinos una profunda sensación de impotencia.


No es fácil determinar la causa de un problema y no es el camino más agradable tomar la decisión de solucionarlo.


Los leñadores llegaron una mañana con sierras automática y hachas. Los vecinos se reunieron en la plaza para presenciar su caída. Esperaban oír el estrépito producido por el choque del inmenso árbol contra el suelo. Suponían que los hombres empezarían a cortarlo por el tronco principal en un lugar lo más pegado a la tierra. Pero en vez de ésto los hombres colocaron escaleras y comenzaron a podar las ramas más altas.


En ese orden de arriba hacia abajo cortan desde las más pequeñas hasta las más grandes. Así cuando terminaron con la copa del árbol, sólo quedaba el tronco central, y en poco tiempo más aquel poderoso roble yacía cuidadosamente cortado en el suelo.


El sol, ahora cubría el centro del parque, su sombra ya no existía, era como si no hubiera tardado medio siglo en crecer, como si nunca hubiera estado allí. Los vecinos preguntaron por qué los hombres se habían tomado tanto tiempo y trabajo para derribarlo. El más experimentado leñador explicó: cortando el árbol cerca del suelo, antes de quitar las ramas, se vuelve incontrolable y en su caída, pueden quebrar los árboles más cercanos o producir otros destrozos. Es más fácil manejar un árbol cuando más pequeño se le hace.


El inmenso árbol de la preocupación, que tantos años ha crecido en cada uno de nosotros, puede manejarse mejor si se lo hace lo mas pequeño posible. Para lograrlo, es aconsejable podar en principio, los pequeños obstáculos que nos impiden el disfrutar de cada día y así ir quitando el temor de que en el intento de librarnos de éstos y mejorar, todo se derrumbe.


En ese orden, quitando del comienzo los pequeños problemas podemos, gradualmente ir llegando al tronco principal de nuestras preocupaciones. Para cambiar hay que realizar una tarea a la vez, quitar las ramas de la preocupación de una en una, ocuparnos y no preocuparnos.


Reconocer nuestros errores y tener el valor para enfrentarlos, establecer las prioridades y los objetivos en la vida y mantener una verdadera determinación para librarnos poco a poco de todo el peso que nos impide trabajar, crecer, disfrutar y vivir, transformando nuestras ansiedades, miedos y preocupaciones en coraje, esperanza y fe.


"Con el paso de los años he aprendido que nada en la vida es irremediablemente trágico; hasta una lágrima al resbalar por la mejilla hace cosquillas."


1 Pedro 5:7Echad toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.


Salmos 138:7Cuando ando en medio de la angustia, tú me vivificas;


Salmos 118:5Desde la angustia invoqué a Dios, y me respondió, poniéndome en lugar espacioso.

lunes, diciembre 10, 2007

Detalles


El alumno, según él, había terminado el cuadro. Llamó a su maestro para que lo evaluara. Se acercó el maestro y observó la obra con detenimiento y concentración durante un rato.


Entonces, le pidió al alumno la paleta y los pinceles. Con gran destreza dio unos cuantos trazos aquí y allá. Cuando el maestro le regresó las pinturas al alumno el cuadro había cambiado notablemente.


El alumno quedó asombrado; ante sus propios ojos la obra había pasado de mediocre a sublime. Casi con reverencia le dijo al maestro:


¿Cómo es posible que con unos cuantos toques, simples detalles, haya cambiado tanto el cuadro?Es que en esos pequeños detalles está el arte. Contestó el maestro.


Si lo vemos despacio, nos daremos cuenta que todo en la vida son detalles. Los grandes acontecimientos nos deslumbran tanto que a veces nos impiden ver esos pequeños milagros que nos rodean cada día. Un ave que canta, una flor que se abre, el beso de un hijo en nuestra mejilla, son ejemplos de pequeños detalles que al sumarse pueden hacer diferente nuestra existencia.


Todas las relaciones -familia, matrimonio, noviazgo o amistad- se basan en detalles. Nadie espera que remontes el Océano Atlántico por él, aunque probablemente sí que le hables el día de su cumpleaños. Nadie te pedirá que escales el Monte Everest para probar tu amistad, pero sí que lo visites durante unos minutos cuando sabes que está enfermo.


Proverbios 17:17En todo tiempo ama el amigo y es como un hermano en tiempo de angustia.