Era una vez una carrera....de sapos.
El objetivo era llegar a lo alto de una gran torre.
Había en el lugar una gran multitud.
Mucha gente para vibrar y gritar por ellos. Comenzò la competencia. Pero como la multitud no creìa que pudieran alcanzar la cima de aquella torre, lo que más se escuchaba era: ¡¡Qué pena!! Esos sapos no lo van a conseguir...Los sapos comenzaron a desistir.
Pero había uno que persistía y continuaba subiendo en busca de la cima. La multitud continuaba gritando:¡¡Que pena!! ¡¡No lo va a conseguir...!! Y los sapitos estaban dándose por vencidos, salvo por aquel sapito que seguía y seguía tranquilo, ahora cada vez con más fuerza.
Ya llegando al final de la conpetencia, todos desistieron, menos aquel sapito que curiosamente, en contra de todos, seguía. Pudo llegar a la cima con todo su esfuerzo.
Los otros querían saber qué le habia pasado.
Un sapito le fue a preguntar cómo él habìa conseguido concluir la prueba.
Y descubrieron que... ¡era sordo! No permitas que personas con pésimos habitos de ser negativos, derrumben las mejores y las más sabias esperanzas de tu corazón. Recuerda siempre el poder que tienen las palabras que escuchas o lo que veas.
Por lo tanto,¡ preocúpate siempre por ser POSITIVO! MORALEJA: sè siempre “sordo” cuando alguien te dice que no puedes realizar tus sueños.
Mas yo, como si fuera sordo, no oigo; Y soy como mudo que no abre la boca. Salmo 38:13.
No maldecirás al sordo, y delante del ciego no pondrás tropiezo, sino que tendrás temor de tu Dios. Yo El Señor. Levítico 19:14.
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